No me vale el modelo

sigo visitando el blog de Carlos Rodríguez Ibáñez ( no me importa hacerle publicidad http\\apoderate.blospot.com ), secretario de organización del partido socialista de Cehegín, si señores me sigo torturando.

En este blog he visto diferentes entradas en la cual, corta y pega, como casi siempre, noticias de un tal CALOMARDE, ex diputado del PP, muy critico con la política de Rajoy y muy del “palo “ de CARLOS, de los que hacer una política enfrentada al PSOE, es síntoma de facha, fascista, golpista etc, etc..

Este ex diputado del PP y actualmente en el grupo mixto, parece que le es muy simpático ahora al PSOE y nos lo presenta como que el PP se ha hecho de ultra derecha y no deja a los moderados trabajar en el partido. Pero bastante lejos de la realidad, este señor esta condenado por acosar a una mujer, juzgado y condenado, y antes de ser depurado por “ golfo “ pues decidió pasarse al grupo mixto, llevándose con él, el escaño que gano en las filas del PP.

Ahora le preguntaría a Carlos, en su blog como no me deja pues no puedo:

Carlos, ¿ por qué no cuentas la realidad entera ?

Carlos, ¿ estas son las personas que te gusta darles publicidad en tu blog?


Carlos, ¿ En estas personas se tiene que basar el PP, para que le guste al PSOE y a tí ?

Carlos, ¿ este es tu modelo a seguir ?

Pues yo sinceramente prefiero que el PP se quede como esta y depure a personas como Calomarde. Y si nos llaman a quien le votamos, fachas, fascistas, golpistas y todas esas alhajas verbales, pues prefiero que me llamen algo de esas lindezas antes que me digan que soy un “CALOMARDE”.



Aunque la entrada se queda algo larga he puesto el articulo entero que describe lo ocurrido con Calomarde, para que nadie me diga que manipulo la información , eso se lo dejo a otros.










ACOSÓ A UNA MUJER CASADA Y CON HIJOS

El diputado "crítico" Calomarde se marchó para evitar su expulsión

Manuel Ortega.

Él lo ha vendido como una falta de sintonía política con su partido. Pero tras su "espantá" de las filas populares hay una historia con ribetes escabrosos y una condena de la Justicia.15 de abril de 2007. Durante cinco meses, R.V., de 47 años, recibió las llamadas intempestivas de un acosador. Comenzaron en noviembre de 2004, cuando al otro lado de la línea telefónica se hacía el silencio absoluto hasta que, bruscamente, colgaban. Continuó con el sonido del teléfono a altas horas de la madrugada. La escalada siguió adelante: del silencio pasó a los gemidos y los insultos. Imitando –o realizando, quién sabe– sexo en solitario, calificando de "puta" a la mujer que descolgaba el teléfono y deleitándose cuando explicaba que iba a "follarte". Esos y otros, entre los que incluía algunos insistiendo en lo "irresistible" que era, fueron los mensajes que dejó en su contestador según consta en el sumario judicial. En total, el calvario psicológico de R.V., casada y con dos hijos, se prolongó durante casi medio año, recibiendo cuarenta llamadas sólo entre los meses de febrero y abril de 2005. El estado en que quedó sumida llevó a su familia a denunciar los hechos. De forma rutinaria, el Cuerpo Nacional de Policía procedió a localizar el origen de las llamadas. Para sorpresa de los agentes, los datos arrojados por el informe situado sobre su mesa no dejaban dudas: los números de teléfono correspondían a un aforado, diputado por más señas, adscrito al Grupo Popular en el Congreso de los Diputados. El propietario era Joaquín Calomarde. De aquél proceso judicial, el diputado crítico del Partido Popular, el hombre que pasó en horas del "zaplanismo" al "campismo" y que bajo la etiqueta de "centrista" ha sido el peón de brega de algunas sonadas maniobras anti-populares, salió condenado a pagar 1.200 euros de indemnización. El diputado que critica a Mariano Rajoy, defiende al Grupo Prisa, colabora en medios ahora vetados por su partido y lanza andanadas contra aquellos que no le siguen el juego, intentó apelar asegurando que, tras aquello, había un juego entre los hijos de ambos matrimonios. La Justicia no tragó el recurso: las horas no cuadraban con los horarios de los chavales. El juez fue claro: Calomarde era el responsable del acoso. Las críticas internas… y un caso de acosoLa sorprendente decisión de Calomarde, convirtiéndose en diputado del Grupo Mixto, fue achacada, según él mismo, al mal ambiente generado dentro de su propio partido después de que criticara al mismo presidente, Mariano Rajoy. Sin embargo, a Calomarde no le gustó tragar una ración de su propia medicina cuando hace unos días fue Miguel Árias Cañete quien resaltó la rapidez del parlamentario popular por mostrar sus discrepancias siempre desde los medios de comunicación y no desde los órganos consultivos. El secretario popular recordaba, además, lo poco que había pisado Calomarde el Congreso. Cañete había puesto el dedo en la llaga. Y es que las ausencias del diputado clamaban al cielo dentro del propio Grupo Popular. En total, Calomarde hizo pellas en cuarenta y cuatro plenos y tan sólo acudió a uno. La dirección del grupo acabó por retirarle la portavocía adjunta en la Comisión de Educación y Ciencia ante sus repetidas faltas. Por si fuera poco, y como ha reconocido el propio Calomarde, en su decisión de precipitar su salida al Grupo Mixto ha pesado la difusión del escándalo de acoso en la prensa valenciana. Al fin y al cabo, como recordaban ciertos rotativos de la ciudad del Turia, casos similares se han saldado en el PP con la expulsión definitiva. Tal vez por ello Calomarde aceleró su salida de las filas populares. Quizá adelantó el desenlace que hubiera tenido lugar, antes o después, en los órganos ejecutivos del PP. Un diputado del talante de Calomarde, condenado por un caso de acoso a una esposa y madre de familia, era la última gota que podía colmar el vaso de la paciencia en la calle Génova.